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miércoles, 29 de octubre de 2014

Mente

1.
“La mente del hombre es capaz de todo, porque todo está contenido en ella, tanto el pasado como el futuro”.
Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas.

2.
“Estimo que la apertura hacia un futuro esclarecedor sólo puede venir dada a través de una plena operatividad del neocórtex. Debe llegarnos de la razón, entremezclada con la intuición y los componentes del sistema límbico y del complejo reptílico, desde luego, pero de la razón al fin y al cabo, lo que supone una valerosa asunción del mundo tal como es en realidad... El funcionamiento conjunto de ambos hemisferios cerebrales es el instrumento del que la naturaleza nos ha provisto para que podamos sobrevivir, y no es probable que la especie humana consiga este objetivo sin hacer uso cabal y creativo de nuestro entendimiento”.
Carl Sagan, Los dragones del edén, 1977.

Neocórtex: capa más externa y evolutivamente más moderna de la corteza cerebral; la misma corteza cerebral. Relacionado con la reflexión, la regulación de la acción, cumpliendo complejas tareas perceptuales e intelectuales; sede de la inteligencia y el lenguaje.
Complejo R o reptílico: parte evolutivamente más primitiva del cerebro anterior (prosencéfalo), que, a su vez, es la parte más moderna del cerebro de los vertebrados. Se descubrió que desempeña un papel importante en la conducta agresiva, la territorialidad, los rituales y el establecimiento de jerarquías sociales.

Sistema límbico: parte del cerebro anterior intermedia, tanto por su ubicación espacial como por su antigüedad, situada entre el Complejo R y el neocórtex. Se cree que controla la gran variedad de emociones propias del ser humano.

3.
“Tu mente es el sistema global de interrelaciones cósmicas tal y como se centran en el punto que llamas 'aquí y ahora'.”
Alan Watts, Tao y Zen.

4.
“Cuando practicas la meditación Zen... de repente eres consciente del mundo físico, todo lo que ves ahora, de una forma totalmente distinta. Ves que todo está cohesionado, que es una sola pieza. Entiendes que todo lo interior implica un exterior, y que cada exterior conlleva un interior... descubres que tu exterior es tan como tu interior. No se puede tener un interior sin un exterior, de modo que, si el interior es tuyo, ¡el exterior también lo es!”
Alan Watts, Tao y Zen.

5.
“El mundo fuera de tu piel es tan tuyo como el mundo que llevas dentro. Y aunque todo el mundo que está afuera nos parece distinto a nosotros, en realidad el exterior de todos es el mismo. ¿No lo ves? En este sentido, somos uno.”
Alan Watts, Tao y Zen.

6.
“Al practicar Zen, descubres que puedes dejar que tu sistema nervioso responda a preguntas y superar problemas sin que interfiera en tu proceso de pensamiento consciente”.
Alan Watts, Tao y Zen.

7.
“Recuerda que tu corazón late “por sí mismo” y que si le das la oportunidad, tu mente también puede funcionar por sí misma, aunque a la mayoría de nosotros nos produce miedo darle esa posibilidad”.
Alan Watts, Tao y Zen.

8.
“En ocasiones, la gente piensa que, para ser consciente de la dimensión eterna, las formas deben desaparecer,... piensan que el nirvikalpa samadhi, el estado más elevado de consciencia,... carece de ‘contenido’,... que la mente está desprovista de toda forma o movimiento... Esto nos suena a un “vacío” total. Y el Zen sostiene que una persona cuya mente está en ese estado es un “Buda de piedra”... no hay consciencia alguna. Como eso no sirve para nada, los practicantes del Zen reinterpretan la idea... Alcanzar... el estado más elevado de consciencia, no supone adquirir una consciencia carente de forma, sino simplemente volver a abrir los ojos a la realidad del espacio. Supone ver que las formas vienen y van en el espacio como las hojas vienen y van en los árboles, como las estrellas van y vienen en el firmamento.”
Alan Watts, Tao y Zen.

9.
“El conflicto fundamental entre la mente humana y el flujo de la vida es una ilusión, algo irreal que imaginamos. Este espejismo surge del hecho de que la memoria humana forma parte de este patrón fluido que tiene la capacidad de representar anteriores estados del patrón, lo cual da la impresión de que la conducta de éste presenta cierta permanencia. Sin embargo, debemos tener en cuenta que nuestra impresión de permanencia es cierto tipo de proceso intelectual que parece estar aislado del patrón sobre el que se registra, pero que en realidad forma parte de éste.
La práctica del Zen consiste en experimentar ese patrón general directamente, y descubrir que nosotros somos la esencia del mismo.”
Alan Watts, Tao y Zen.

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